Hervás medita poner fin a su periplo en Alicante

El firme deseo de Javi Hervás de reencontrarse en el Rayo con Paco Jémez, el hombre que propicio su irrupción en la elite, le sigue saliendo muy caro al mediocentro cordobés, que está sumido en el ostracismo en el Hércules, donde recaló cedido por el Sevilla y de donde no descarta salir en enero, si su situación no cambia radicalmente.

Hervás sólo quería jugar con los vallecanos y esperó hasta el final, confiando en que nervionenses y franjirrojos limarían sus asperezas y habría un final feliz.

El acuerdo fue imposible y, ya con la pretemporada a punto de tocar a su fin, tuvo que aceptar la opción de Alicante. Llegó con muchos entrenamientos de desventaja, pero con la promesa de tener protagonismo en el equipo y disfrutar de los minutos que le faltaron en su primera temporada en Nervión.

No obstante, no ha sido así. Hasta la fecha sólo ha disputado 350 minutos en seis encuentrosy no juega desde el partido de Copa ante Las Palmas, el pasado 17 de octubre, un ostracismo que comienza a cansarle y le lleva a no descartar una salida: “Si esto continúa así... Yo lo que quiero es tener minutos y si veo que esto no cambia, me plantearía algo. Vine aquí porque creía que iba a tener minutos, pero cuando me estaba encontrando bien, (el técnico) me cambiaba. En los últimos partidos ha decidido no ponerme y eso es cosa suya”, sentenció ayer en Alicante Hervás, quien aseguró que anímicamente “podría estar mejor”, pero no se rinde. “No he perdido la ilusión, aunque las cosas no están saliendo como esperaba. No sé qué pasa. Lo único que puedo hacer es seguir trabajando a la espera de que algún día me llegue la oportunidad”, concluyó.